Las programaciones didácticas, las pruebas externas de evaluación o la justificación del uso de fondos europeos obligan a directores y profesores a dedicar muchas horas a tareas burocráticas que les restan libertad y tiempoLos estándares de aprendizaje pueden hacer que un maestro evalúe hasta cien píldoras de conocimiento por alumno y asignatura"Programar es copiar los currículos oficiales, apenas hay autonomía pedagógica o curricular", lamenta un director de instituto.
Via Angel Acción Lamas